Los equipos desde un enfoque sistémico

Desde el enfoque sistémico se ve el equipo como un todo, como un sistema compuesto por un conjunto de partes interdependientes que impactan en el sistema y que a la vez reciben el impacto del mismo.  Los equipos, como sistemas que son, son más que la suma de sus partes, pues la existencia de relaciones entre los elementos que los componen hace que se genere algo nuevo, que va más allá de dichos elementos individuales, y que es único y característico de cada sistema, de cada equipo, de cada momento. Además, el enfoque sistémico atribuye a los equipos, a los sistemas, unas normas o reglas de funcionamiento que son las siguientes:

  • Los sistemas están formados por un conjunto de elementos interdependientes. Tienen sus reglas de funcionamiento, aunque no sean aparentes desde fuera. También tienen un objetivo común.
  • Los sistemas son sabios y creativos, y se autoregulan, saben encontrar su solución. Los sistemas están completos.
  • El movimiento de cualquiera de los elementos del sistema genera movimiento en todo el sistema. Además, el movimiento de cada elemento del sistema es a su vez causa y efecto del movimiento del sistema y de su propio movimiento. No existe una relación causa efecto lineal, sino circular.
  • Un mismo proceso puede generar diferentes reacciones y emociones en los elementos que componen el sistema. Esto genera una emoción, o “campo emocional” del sistema.

El enfoque sistémico de los equipos considera que los equipos crean una cultura y una atmósfera y que para influir en su desempeño se debe cambiar esa cultura provocando, de esa forma, el cambio en el equipo. Es decir, si se cambia la relación entre dos miembros del equipo, se genera efecto en el todo.  Desde este enfoque sistémico se consideran todos los elementos del sistema dándoles su respectiva importancia y se da relevancia al contexto en el que se desarrolla el equipo. De esta manera las soluciones serán integradoras considerando todos los elementos que conforman el sistema, sus relaciones y el contexto en el que está inmerso.

El enfoque sistémico ofrece una imagen de los equipos alejada del mecanicismo, en la que se comportan como organismos vivos.



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