Coaching de Salud vs Intervención tradicional

El coaching de salud o health coaching, consiste en aplicar la metodología del coaching para “ayudar a los pacientes  a ganar conocimientos, habilidades, herramientas y confianza para volverse participantes activos en su cuidado a fin de que puedan alcanzar sus metas de salud identificadas por ellos mismos”. Se trata de un proceso de acompañamiento en el que el profesional de la salud con formación en coaching, el coach-salud, le ayuda al paciente a potenciar sus fortalezas y a mejorar su calidad de vida partiendo de sus propias metas de salud.

El coaching de salud supone un cambio de paradigma con respecto a la intervención tradicional ya que coloca el foco en los pacientes. En la intervención tradicional el profesional de la salud es el experto que posee el conocimiento y aconseja al paciente. Esta forma de intervención, en ocasiones, no logra el compromiso, ni la involucración del paciente, ambos necesarios, para alcanzar los objetivos deseados. Esto lleva a la desmotivación -del paciente y del profesional- al abandono de los objetivos y a la frustración. Cuando se interviene desde el coaching de salud se activan las motivaciones internas del paciente para llevar a cabo el cambio de conducta. Con ayuda del profesional, el paciente define sus objetivos de cambio, los recursos que necesita para realizarlo y las dificultades que puede encontrar en el camino. De esta manera se consiguen cambios más efectivos y duraderos en la aplicación de hábitos saludables, adherencia al tratamiento y control de los factores de riesgo. Todo esto repercute en una mejor relación profesional-paciente y en un ahorro de recursos económicos.

El coaching de salud indaga acerca de los pensamientos y creencias que hay detrás, y mantienen, las conductas de los pacientes, posibilitando de esta manera que las modifiquen de forma voluntaria. Consigue que el paciente sienta que “quiere” hacer algo, más que “tiene” que hacer algo. Con la conversación que se mantiene entre el paciente y el coach-salud, basada en las habilidades de comunicación, se busca que el paciente marque sus propios objetivos de salud, los priorice, los trocee haciéndolos más fáciles, identifique los obstáculos y busque los recursos necesarios para salvarlos. El coaching de salud permite al paciente tomar consciencia sobre aquellas creencias que interfieren en su salud ayudándole a modificar las que le limitan en la consecución de sus metas. El coaching de salud se focaliza en el paciente y hace que éste se sienta más responsable, se empodere y tome las riendas de su enfermedad sintiéndose responsable del cambio de conducta. Esta autorresponsabilidad, que induce en el individuo, produce una motivación intrínseca que favorece el cambio necesario. De esta manera el paciente se vuelve más activo con respecto a su autocuidado, volviéndose más capaz y menos enfermo. El paciente es el protagonista y el coach-salud el facilitador de su proceso de cambio.

A pesar de sus beneficios, el coaching de salud no supone una alternativa a los tratamientos habituales, sino una metodología complementaria, basada en un enfoque que refuerza el autocuidado del paciente mejorando la calidad de sus resultados.

Para saber más…

  • Bonal Ruiz R, Almenares Camps H, Marzán Delis M. Coaching de salud: un nuevo enfoque en el empoderamiento del paciente con enfermedades crónicas no transmisibles. Medisan. 2012; 16(5):773.
  • Molins Roca J. Coaching y salud. Cuadernos de coaching. 2011; 7: 6-7.
  • Parnov Machado B, Gama Paes L, Ferreira Tonini T, Nascimento Lampert A, Soares de Lima Suzinara B. Coaching en la enfermería: revisión integradora. Index Enferm [en línea]. 2014;.23 (1-2):51-5.


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